Claro está, no sucederá siempre y cuando tú no estés dispuesta a que suceda.
Si de verdad te interesa, respira (las veces que haga falta) y adquiere el valor necesario para acercarte y seas tú quién de el primer paso, ya que él no sabe lo que estas pensando y, evidentemente, no lee el pensamiento.
Ahora bien, si te quedas en ese banco, observándolo inmóvil, y sin hacer nada... te arrepentirás toda la vida.
El NO ya lo tienes...ve en busca del SÍ, y recuerda: ''quién no arriesga, no gana''.